Tanto en las peluquerías como en los salones de belleza, la reventa de productos es un plus importante que permite aumentar la facturación y los márgenes .
En Francia, en los salones de belleza, la reventa de productos rara vez supera el 10% de la facturación. Aconsejar a sus clientes sobre los productos aumenta la facturación y fideliza la relación profesional/cliente.
Durante el servicio y, sobre todo, en el momento del diagnóstico (el periodo en el que el cliente está dispuesto a comprar), haga preguntas sobre los hábitos capilares o cosméticos de su cliente para poder asesorarle adecuadamente . Aprovecha también para analizar la zona tratada, ¿el pelo está dañado? ¿Está seca la piel? ¿Están dañadas las uñas? Una vez realizado el diagnóstico, discútalo con su cliente y sugiera los tratamientos adecuados. Si sus consejos ayudan a sus clientes a superar sus problemas, lo más probable es que vuelvan a su establecimiento. Y no hay que preocuparse por la fidelidad de los clientes.
Para tranquilizar a sus clientes, debe conocer al dedillo los productos que vende. Debe ser capaz de responder a cualquier pregunta para demostrar que sabe lo que es bueno para el cliente y que confía en el producto que vende. Estar seguro de ti mismo creará un clima de confianza y profesionalidad, de lo contrario puedes asustar al cliente que no comprará nada, y puede que no vuelva.
Otro truco de ventas, contar una historia. Al principio de la actuación, explique claramente lo que está haciendo y detalle la composición del producto que está aplicando. El cliente debe entender que no se trata de un champú o una crema corriente, sino de un producto perfectamente adaptado a su cabello o a su piel. Aquí la idea no es necesariamente ofrecer la venta directamente, sino crear el deseo de comprar en la mente del cliente. ¡Hazle soñar!
Hay que explicar que, aunque sean más caros, los productos profesionales son de mejor calidad y suelen estar más concentrados, por lo que duran más. El cliente debe entender que un producto profesional es una inversión a largo plazo para su cartera y su salud.
La forma de presentar los productos que quieres vender también cuenta. Los envases que permanecen en los estantes polvorientos no harán que los clientes quieran comprar aunque les ofrezca el mejor producto del mundo. Por ejemplo, para ordenar sus productos, visualice un triángulo en altura y colóquelos en cada vértice del triángulo. Según la regla del Triángulo de Oro, estos tres puntos son los que el cliente ve primero.
Vender también es saber hablar. En su discurso de venta, debe ser SIEMPRE positivo. Una clienta habla de su pelo apagado... ¡ofrezca su brillo! De la misma manera, para la estética, no le diga a su cliente que tendrá la piel menos seca, sino más suave. Habla de la solución en lugar del problema ;) Lo habrás entendido a través de estos seis puntos, mientras que siendo muy profesional y experto debes mostrar al cliente que entiendes su problema y que tienes la solución para ayudarle! En resumen, piensa en el saber hacer y en el saber estar. Tiene un salón de belleza o una peluquería y quiere seguir el número de productos vendidos por día, semana, mes y/o por los empleados de forma sencilla y a distancia. Para una explicación más completa, hemos preparado un vídeo en el que Augustin comparte sus secretos con usted:)