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Ya sabes que en una peluquería o salón de belleza tienes que mimar a tus clientes; pero como gerente de una empresa también tienes otras tareas como la gestión de las existencias. El equipo de Wavy te da consejos para gestionar sus existencias con tranquilidad.
Aunque este primer truco puede parecer obvio, es esencial. Muchos salones de belleza aún no disponen de espacio de almacenamiento y las cajas están apiladas en un rincón. Además de ser bastante desagradable para los clientes, una pila de cartones es muy difícil de gestionar a largo plazo. Deberías crear una zona de almacenamiento (por muy pequeña que sea) para que sea más fácil de gestionar.
Un inventario anual es cualquier cosa menos una buena idea, especialmente para los salones de peluquería y belleza. ¿Imagina que te falta un champú concreto o un color de esmalte de uñas? Podrías perder estúpidamente un cliente. Para evitar este tipo de inconvenientes, vigila regularmente el inventario. Se recomienda una revisión semanal.
Si el tamaño de tu sala lo permite, puedes seguir optando por un inventario en papel, pero los riesgos de error son numerosos. Te sugerimos, por ejemplo, que mantengas una tabla de Excel que calcule el stock final automáticamente. Sin embargo, debes introducir todos los bienes vendidos o utilizados a mano. Sigue siendo aconsejable la digitalización, puedes dar tu opinión en nuestro artículo sobre la transición digital de los salones de belleza.
Para una mayor simplicidad y un considerable ahorro de tiempo, te aconsejamos que elijas la oferta Wavy que, además de la gestión de la tesorería, te permite gestionar las existencias. Todos tus productos están referenciados y el inventario se actualiza automáticamente en cuanto se escanea un champú o una crema de ducha. Mágico, ¿verdad? No te preocupes, no hay trabajo extra, el equipo de Wavy se encarga de integrar las referencias de tus productos en la aplicación.
Del inglés 'First In, First Out', este truco es sencillo: el primer producto que se almacena debe ser el primero en venderse. Por ejemplo, si inicias una caja de un producto y recibes una segunda caja del mismo producto, no abrirás la segunda caja hasta que la primera haya terminado. De esta manera, cuando hagas el inventario, no tendrás que contar lo que hay en la segunda caja si aún no se ha abierto. En un solo producto, este truco puede parecer inútil, pero si tienes un gran inventario, entonces, créenos, ahorrarás mucho tiempo.
Te permite optimizar el coste de la gestión del inventario equilibrando las ventas y los pedidos. Si el reaprovisionamiento frecuente reduce los niveles de inventario, se produce un aumento de los costes de los pedidos. A la inversa, la reducción de la frecuencia de reposición implica un aumento del espacio de almacenamiento. Por lo tanto, con el tiempo es necesario establecer la estrategia adecuada para hacer los pedidos en el momento oportuno y en las cantidades adecuadas para no sobrecargar tu salón de belleza o peluquería.
Optimizar el espacio de almacenamiento es esencial para reponer tus expositores de forma rápida y sencilla. Para ayudarte a orientarte, el método ABC te aconseja clasificar los productos por orden de importancia:
Esto te permite identificar rápidamente los puntos débiles de las existencias y mantener una visión general de la evolución de las mismas.
