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Hola ! Soy el gerente de la barbería Rapid'Hom, que está en Belley, en el Ain. Creé mi barbería hace 27 años. En cuanto a mi formación, aprobé el CAP de Peluquería Mixta en 1985 y el BP de Peluquería tres años después. Luego, estuve empleada hasta 1991 antes de montar mi propio salón. Hoy somos 3 empleados: un empleado, que lleva 20 años, un aprendiz y yo.
Siempre he querido peinar a los hombres. Lo que me gusta es el contacto con los hombres, ¡tengo más novios que novias! Me parece que es más fácil con los hombres, también es más directo y me viene mejor. También me gusta el corte, es más técnico y no se pueden camuflar las imperfecciones con el secado.
Cuando abrí mi barbería, la mayoría de los hombres se arreglaban solos la barba. No había muchos clientes con barba. Sin embargo, había clientes que querían ser afeitados a la antigua usanza.
Cuando empecé en los años 90, era la época en la que se hablaba mucho del sida. Así que había una desconfianza hacia la maquinilla de af eitar... No formaba parte de la mentalidad ir a la peluquería a afeitarse. Cuando era aprendiz, mi jefe me dijo que trabajaba mucho con barbas y afeitados. Eso se perdió a finales de los 80 con la aparición de las maquinillas de afeitar en los supermercados y la publicidad que las promocionaba.
Mehe dado cuenta de que, desde hace 5 años, la tendencia de la barba ha vuelto a estar de moda. Hoy, los hombres dicen que van "al barbero". Hemos conseguido una nueva clientela con esta moda de la "barba" y con nuestro universo tan vintage.
Sí, así es. Es el peluquero californiano Julius César quien creó el corte de los actores de la serie inglesa Peaky Blinders. Julio César se inspiró en el corte de Peaky Blinders actualizándolo. Creó la copa de cuerno, pero los jóvenes piden la copa César.
Tenemos muchos jóvenes que vienen al espectáculo para conseguir la copa "Horn"! Cuando tenemos entusiastas que vienen a la exposición, ¡es un placer!
El universo masculino: un ambiente de barbería a la antigua con sillas de barbero de los años 50, una decoración masculina, materiales de madera, gris topo, cuero, madera, una máquina de café... Me preocupo por tener un universo muy masculino.
Para mí, lo más difícil como gestor es la gestión del personal y la contratación. Una vez superado el periodo de prueba, se complica si la persona contratada no es idónea. No tengo mucho personal, pero cuando tengo que sustituir a alguien, suele ser difícil.
No, no pienso en hacerlo porque tengo mucho trabajo y a menudo tengo prisa por encontrar a alguien. Estoy en una ciudad pequeña y la peluquería masculina no atrae a muchos aprendices, así que en cuanto encuentro a alguien, no me tomo el tiempo de mirar sus referencias en detalle.
A menudo tengo prisa. Pero creo que es bueno evitar cometer errores en la contratación .
Creo que deberíamos llamar a antiguos empleadores y pedirles cartas de recomendación a los candidatos. La preocupación es que, como peluquería, no estamos capacitados para la contratación. Primero somos una peluquería, no un reclutador.
Creo que deberías formarte, o bien confiar en tus sentimientos. Sobre todo, aconsejaría no tener prisa por contratar a alguien a toda costa.
Para mí, la tarea más compleja es la contabilidad. A todos los peluqueros que quieran abrir su propio salón, les aconsejo que se hagan con un buen contable. Debería aconsejarle, en particular, sobre el hecho de que necesita planificar un flujo de caja cuando se pone en marcha.
Las cargas se aligeran en el primer año, pero hay que tener mucho cuidado. Tuve la suerte de que mi contable me advirtiera de que debía tener cuidado con su flujo de caja en el primer año de funcionamiento. Somos peluqueros, no contables...
No necesariamente sabemos de esto. Por eso es importante estar bien rodeado y tener un buen contable, porque los tres primeros años suelen ser difíciles.
Mi primer consejo sería no creer que cuando se cobra, se va a obtener un beneficio en el primer año. Hay que tener en cuenta que hay un desfase de un año, y muchos gastos en el primer año de funcionamiento. Hay que tener mucho cuidado de no gastar más de lo que se gana. En tiempos de crisis, hay que tener cuidado con los gastos y ser un buen gestor. Utilizo el software de caja Wavy para toda la gestión de mi salón. Ahorro tiempo y va mucho más rápido que hacerlo todo a mano. Ya no me paso los fines de semana haciendo caja.
Antes de utilizar el software de caja registradora Wavy, no me daba cuenta de las cifras y el número de servicios que realizaba. Hoy, gracias a Wavy, todo está detallado y puedo contar el número de cortes y productos que vendemos.
Soy más consciente de mi negocio con informes financieros que son fáciles de analizar. De hecho, mi contable me ha dicho que es un programa estupendo.
Estoy muy familiarizado con Facebook y paso mucho tiempo en él. Tenemos una página de Facebook en la que publico regularmente noticias sobre nuestro espectáculo o nuevos productos. Cuidar de Facebook lleva mucho tiempo.
Las redes sociales hacen que mucha gente vuelva a la sala de estar. Trabajo mucho en la comunicación en nuestro programa. De hecho, cada año hacemos dos vídeos de presentación en los que mostramos nuestro mundo. Aquí está la última:
Veo el salón del futuro como un lugar atípico. Creo que la gente querrá dejarse peinar en lugares atípicos y vivir experiencias divertidas más allá de visitar un salón de belleza. Por ejemplo, las peluquerías situadas en apartamentos en los que los clientes se sienten como en casa son realmente algo que hay que explotar. También deberías pensar en revender el salón con un lugar bonito que pueda ser fácilmente revendido después.
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